Artista bogotano plástico, quien ha desarrollo su trabajo en las áreas de pintura, escultura e ilustración, también ha trabajado en publicidad como director de arte, y en los últimos tiempos ha participado en la implementación de ideas creativas de forma práctica (imagineering) en proyectos implementados en parques temáticos.

Méndez conmueve a su público con su mundo de color pintando con el rigor de un óleo bien tratado a base de pigmentos color tierra y polvo de mármol, al igual que su técnica, su temática ha sido exaltada, donde las figuras gravitan entre sus cuadros, seres como convocados de otros mundos para habitar en el propio mundo del artista. Sin duda su pintura habla de alguien que conoce la historia del arte, desde Altamira (las cavernas) hasta nuestra época. Méndez tiene un ojo visual que habla y pinta desde la paleta de un Rufino Tamayo y Francisco Toledo, enseñando que América tiene su propio color.

Actualmente, con el propósito de estimular la observación propia de la flora natural y haciendo referencia al rico tesoro de la naturaleza, Méndez está desarrollando una serie de imágenes compuestas por geometrías imaginarias, orgánicas y fractales, que poco a poco se han convertido en un esfuerzo plástico para grabar en la memoria y la conciencia del espectador este triunfo de la vida en nuestro planeta, cada vez más sepultado por el hormigón y la atroz barbarie del consumismo. Teniendo en cuenta que el mirar no implica percibir, el artista pretende disuadir con su obra a todo aquel que tenga un minuto de su tiempo para contemplar lo que tiene a su alrededor tan cercano y tan a la mano pero que sin embargo no alcanza a ver y apreciar.